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Historias que inspiran: Dónde sueñan las libélulas

Creo que lo que menos me ha gustado de esta historia es que sea tan corta.

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Ichi en su última aparición para este blog ya que ha sido adoptado.

Tuve que decidirme a la hora de elegir (ya que Celia tiene unas cuantas obras y yo un reducido tiempo) y este fue el que más me llamó la atención.

  1. Porqué cualquier obra que haga referencia a un animal es un ++ para mí.
  2. Porqué Celia ha participado en un montón de antologías y quería leerme algo solo suyo.
  3. Withgust tengo entendido (y corregidme si me equivoco) que es un cómic.

Volviendo al tema, Dónde sueñan las libélulas es un relato que gira entorno a la familia Seraph, lo muy orgullosos que son, y lo mucho que pueden llegarla a liar.

Ahora mis razones para leerla:

1. Es gratis

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Os estaréis riendo, pero vivimos en un mundo muy caro y es un lujo que muchos autores muy guays se atrevan a poner sus obras gratuitamente.

Así que si queréis leer algo de calidad, pero que no se resienta vuestro bolsillo, os invito a descubrir el pago social de Lektu.

2. Ilustraciones de la autora

Celia no es solo estudiante de farmacia y escritora, también se dedica a ilustrar mundos mágicos. Los suyos y los de otras personas.

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Imagen de @brujadelteatro

Tengo que admitir que no siempre me convencen esas caras cuadradas, pero su estilo único es un fantástico aliciente a la narrativa. Ilustra escenas que no escribe haciendo el texto dinámico y lleno de vida. Tanto que me estoy planteando porque no se hace siempre en las novelas.

3. Corta pero concisa

En algunas reseñas, como Domori, me he quejado de que daba la impresión de que quedaban cosas por explicar, y que la obra se había acabado así por falta de espacio. Celia como autopublicada podía hacer su obra todo lo larga que quisiera y si es así de corta, es porque debe serlo.

No os equivoquéis, si hubiera puesto más chicha no me habría quejado. Pero por lo menos siento que todos los cabos han quedado bien atados.

4. Cimopolia

cimopolia

Otra de las ilustraciones de Celia, que me dedicó en Twitter, y que expone a mi personaje favorito: Cimopolia.

¿Y que diablos es Cimopolia? A veces se le llama guardiana, en otras duende, pero nunca queda muy clara cual es su naturaleza. El caso es que es un personaje muy divertido que va marcando el paso del tiempo a base de libélulas.

Y como siempre me gustan mucho las novedades, que van relacionadas con el punto siguiente:

5. El sistema de magia

En la historia además de Cimopolia hay otros elementos fantásticos: fantasmas, maldiciones… Todos relacionados con la magia.

El problema al usar la magia como herramienta es que bien puede ser muy random (¿por qué a Legolas no se le acaban nunca las flechas? ¡lo hizo un mago!) o tienes que exponer unas normas estrictas con las que jugar.

Obras como Harry Potter pasan capítulos enteros explicando porque esto y no lo otro. Lo cual puede comerse mucho de la historia si esta es corta, y no existe un universo explicativo detrás al que el lector pueda referirse.

Sin embargo, algo que he admirado de Celia, es que ha introducido un sistema mágico con sus reglas en dos frases. Claro y conciso. Muy impresionante.

(Obviamente no voy a hacer referencia ese sistema, soy Miss Spoilers pero intentó cortarme en las reseñas a diferencia de Twitter).

6. Cosas a mejorar

La verdad es que no se me ocurren. Quizás podría volver y re-mirarlo, pero el tiempo apremia y no hay ninguna queja a la vista. A parte de que Velvet es una lianta que a veces piensa demasiado y otras se lanza de cabeza al pozo de cocodrilos.

6 respuestas a “Historias que inspiran: Dónde sueñan las libélulas

  1. Por fin he podido pasar a comentar (estuve fuera cuando publicaste la entrada, lo siento). Muchísimas gracias por todo lo que estás haciendo. Creo que esta entrada es de las más bonitas que le han hecho a Donde sueñan las libélulas.

    Muchísimas gracias, Paula ♥

    P.D.
    Witchgust es una antología con dibujitos, no llega a ser cómic del todo 🙂

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